lunes, 18 de febrero de 2013

Todo tiene sus peros

Voy a seguir por donde lo dejé...

Empezó el curso y me encontré en una clase en la que no conocía a nadie. Mis amigas no iban a hacer bachillerato y sólo conocía a gente con la que no me llevaba bien. Los primeros meses me empecé a juntar con un pequeño grupo. Éramos cuatro chicas y nos llevábamos bastante bien. Pero cuando empecé a ir con una de ellas a la hora del patio empezó a ignorarme. Al final también me resultaron personas tóxicas (y me quieren agregar al facebook nuevo cuando actualmente no me saludan ni por los pasillos del instituto! Ya sabéis dónde las mando, ¿no?).

Y bueno, por factores como la pereza, la desmotivación, etc. Empecé el curso con malas notas y ahí siguió.
Estaba desmotivada por que no tenía ninguna ambición de qué estudiar después de bachiller, simplemente creo que iba a clase cuando me apetecía romper la rutina de dormir toda la mañana por hacer el vago.

Supongo que podéis ver que  todo iba en línea recta, casi no había altibajos y permanecí en un tiempo estancado que sólo hizo que me sintiera peor.

Hasta que el curso nuevo empezó de una buena manera, no conocía a nadie allí, pero no me costó hacer amigas y cogerles confianza. Poco después, a demás, me dieron la beca que había pedido para el curso anterior (un año de retraso, vaya sistema!). También empecé a sacar buenas notas por lo que todo empezó a fluir de nuevo. Y claro, yéndome bien en amistad, salud y dinero, sólo faltaba el amor (parezco una tarotista de esas de la madrugada xD).

Al final, tras la tormenta, viene la calma, he conocido a alguien muy especial y sólo quiero que todo vaya bien. Pero creo que es demasiado pronto para saberlo. Además no muestra sus sentimientos muy abiertamente (aunque empezamos hace poco y no ha dado mucho tiempo, aunque es así por lo que le conozco).

Y hasta aquí algunas cosas de mi vida.

Buenas noches