sábado, 2 de noviembre de 2013

Congelada

Congelada, mi vida está congelada.

No hay nada, salvo el vacío.

No hay nada, salvo la tristeza.

No hay nada, salvo la soledad.

Y me pregunto ¿Por qué? ¿A caso estoy haciendo algo mal? ¿Realmente me lo merezco?

No. La vida es injusta, los problemas nacen, crecen, se multiplican y permanecen inmutables. Sólo por joder. La vida, es cruel.

Tengo la sensación que realmente escribo cosas sin sentido. Supongo que nada tiene sentido... Por lo que, ¿qué más da? Tampoco creo que haya alguien leyendo mis palabras.

Simplemente hablo y hablo, escribo y escribo, haga lo que haga, nadie me va a escuchar.

Va pasando el tiempo y realmente me doy cuenta de que no he aprendido nada, siempre me equivoco en lo mismo, siempre me fijo en quien no debo.

A veces conoces a personas que te engañan, te hacen creer una cosa y al final te das cuenta de que sólo estaban bromeando. Haciéndote sentir especial para que luego digan que no hay ni va a haber nada entre esa persona y tu. Al final ya solo te queda seguir a delante y parecer que eres fuerte, aun que por dentro tengas ganas de mandarlo todo a la mierda. 

Va pasando el tiempo y ese vacío no se llena. La soledad empieza en un pequeño rincón y poco a poco se a expandiendo por todo tu ser. Vaciando todo lo bueno que había en tu interior. Sacando esperanzas y deseos de ser libre. Haciendo que pierdas la ilusión y haciendo que te entren ganas de gritar.

Todo lo que me ahoga, me hace querer volar...

martes, 26 de marzo de 2013

Cortar por lo sano

Mala hierba nunca muere... A no ser que la arranques desde la raíz. 

Coger un buen día y decidir eliminar todo contacto con aquella persona que fue especial para ti. Coger el skype, what's app y facebook  y decir, fuera, bloqueado. Y sentir por dentro una pequeña liberación.

Por fin puedo decir, borrón y cuenta nueva.

viernes, 15 de marzo de 2013

Pasos de la relación

Llevaba tanto tiempo sola... Y sin embargo, el día menos pensado dejo de estarlo. Todo sigue unas instrucciones concretas, llamémoslas, pasos de la relación.

1. Dos personas se conocen.
2. Empiezan a hablar de vez en cuando y descubren que tienen muchas cosas en común.
3. Pasan a hablarse cada día y empiezan los tonteos.
4. Pasan a hablar de cosas más serias como el pasado o antiguas relaciones que han tenido y empiezan a sentir que esa persona es más de lo que parece.
5. Quedan un día con más amigos y se gustan.
6. Quedan a solas.
7. Poco a poco van aumentando los días en que se en cuentran.
8. Empiezan la relación.
9. Hasta que llega un punto de inflexión en que todo va siendo cada vez menos.
10. Llega un día en que la relación termina siendo insostenible y se termina.
11. Llega un momento en el que cada persona debe hacer una introspección personal para saber que es lo que quiere.
12. Vuelven a conocer a alguien.

Claramente, no es con todas las relaciones en general, pero sí todas las mías. No se salva ni una. Empieza algo y al mes ya se ha acabado ese ciclo. Quizá sea verdad que soy insoportable.

¿Cómo estás?

Esa pregunta la cual siempre respondo con un estoy bien o un voy tirando... Y siempre consigo engañarlos.

Sentimientos, eso tan difícil de expresar y aquello que siempre intento ocultar. No me gusta ocultarlos, pero no puedo evitarlo. Cuando explico mis problemas o lo que pasa por mi cabeza me siento como si estuviera loca. Como si nadie me comprendiera realmente. Todos se toman mis problemas como si no fueran nada y me hacen sentir estúpida. Vale, hay problemas peores, pero al menos escuchadme y dadme un abrazo. Pensad que estoy loca, hacedlo, pero al menos no os toméis mis locuras como si no fueran nada. Desespera. Porque mientras para vosotros son tonterías para mí son cosas serias. Cosas que me están machacando por dentro y que necesito compartir. Aunque... No todos lo hacéis. Siempre está esa amiga a la que si le dices "nadie me quiere" te responderá con un "a mi tampoco, solo me necesito a mi misma" y aunque sepas que si la quieren pues te anima de alguna manera.

jueves, 14 de marzo de 2013

Las ideas fluyen

¿Qué hacer cuando todo a tu al rededor parece perfecto y tu vida no?
Me alegro de las cosas buenas que le pasa a la gente, pero me pregunto el porqué de mi vida. ¿Estoy aquí para que las cosas me vayan mal siempre?
Cuando algo me ilusiona y parece que todo va bien y que por fin voy a ser minimamente feliz, todo se desmorona... Siempre hay un punto de inflexión que hace cambiar mi vida de forma inesperada. Desde lo más absurdo hasta lo más serio. Pero por suerte poco a poco voy aprendiendo.
Cuando algo malo ocurre, no hay que ofuscarse. No hay que estar todo el rato pensando en ello. Lo mejor es evadirse, saliendo con los amigos, leyendo, mirando series, escribiendo... Así es como he llegado hoy hasta aquí. Con la mente hecha un lío y con ganas de escribir algo. De pensar un poco en lo que es mejor para mi y en aquello que puedo aprender de mis errores, que son muchos.

Me meto en mi cabeza y empiezo a ver mis virtudes y mis defectos. Soy alegre, amistosa, auténtica, tengo capacidad de autocrítica, soy carismática, comprensiva, empática, espontánea, fiel, perseverante, respetuosa, sensible, sincera, sociable y tolerante. Pero también  me falta confianza en mi misma, soy cobarde, manipulable, despistada, perezosa, pesada, confiada, impulsiva, orgullosa, complicada, torpe, indecisa, desordenada, gafe, enamoradiza... El problema está en que muchas veces las supuestas virtudes se convierten en defectos. Si no fuera sincera ni espontánea no tendría el problema de que a veces las verdades duelen; si no fuera sociable o carismática, no tendría el problema de acabar siendo pesada o al menos sintiéndome así.

Hoy alguien me ha dicho que pobre del que me tenga que aguantar como pareja, como si no tuviera suficientes complejos con eso... Hablo y hago el loco solo para evadirme un rato de mis pensamientos, para no tener que sumergirme en ese remolino de ideas que me vuelven loca y que lo único que consiguen es deprimirme, destrozarme y fastidiarme más por dentro.

No pido tanto, sólo que me comprendan, me quieran y me respeten tal y como soy. Sin tapujos, sin mentiras. 
No quiero más relaciones tóxicas que acaben con el poco autoestima que me queda. Estoy harta.

martes, 26 de febrero de 2013

Mi ordenador me odia

Estoy en un portátil de pantalla rota con una pantalla gigante ¿por qué? ¡Porque mi ordenador de mesa me odia! (el portátil es de mi hermana, lo pisaron, otra pobre víctima a la que tengo que cuidar)
Un día así de buenas decide no hacer funcionar los teclados y ratones USB, busco como solucionarlo, pruebo mil cosas. NADA. Me odia...
Otro día decido formatearlo. Consigo un CD de instalación para Windows 7, lo abro, empieza la instalación... ¡ERROR! ¿Pero esto que es? Pruebo con otro CD... Nada... Con otro... ¡TAMPOCO!
Pruebo de instalar otra vez el XP, nada, que los teclados y ratones USB siguen jubilados...
Pequeño cabroncete, ¿qué te he hecho para que me trates así? 
Desde el principio tuviste un antivirus, te hacía análisis para comprobar que tu salud siguiera y no cogieras un virus... No instalé nada que no pudieras soportar, el eMule no tenía casi trabajo... Era un desempleado más de este super país llamado España (ese es otro tema que ya trataré más adelante).
Ordenador, PC, ¡computer! Con lo que yo te quiero... Haces que me enfade, algún día cometeré una imprudencia tirándote por el balcón, sé que sobrevivirás, aunque quizá mi vecina no. Me denunciarán, iré a la cárcel y ese día decidirás funcionar para celebrarlo...

Querido ordenador traicionero... ¡Te quería! Ahora tendrás que morir...


(Para que veáis lo que me afecta este pequeño ser...)

Que alguien me mande un comentario tranquilizador para que no me de por desmontar el ordenador y venderlo a piezas para que alguien más a parte de mi sea infeliz por su causa...