viernes, 22 de febrero de 2013

Sonríe

-¿Qué más puede salir mal?
+¡TODO!
-¿Entonces? ¿Seré infeliz siempre?
+No, porque siempre queda algo por lo que luchar. Algo de esperanza, ilusión...
-No me queda nada.
+Eso lo dices ahora porque te acabas de llevar un chasco, pero verás que poco a poco empezarás a ver las cosas de otra manera.
-¿Cómo?
+Siembra una semilla de ilusión, riégala cada día. No la olvides. Cuando empiece a crecer, mímala, ponla al sol y mantenla en un lugar seguro. Poco después verás lo grande que se ha hecho.
-Pero siempre hay alguien para arrancarla.
+Mantenla a salvo. Y si aún así te descuidas y la arrancan y la pisotean, plántala de nuevo. Todo es un empezar de nuevo.

Si te caes 7 veces, levántate 8 y sube hasta las nubes, con una nueva experiencia que te ha hecho aprender. 

Olvídate

No importa que llueva si tienes un paraguas... Habrá humedad y quizás no lo pases del todo bien. Pero con un refugio podrás pasar sin más.

Si el paraguas te falla, quizás el chubasquero te eche una mano y si tampoco está, siempre tienes un porche dónde resguardarte.  Y de todos modos, saldrá el sol tarde o temprano. Por lo que si te mojas hazlo con una sonrisa.

-amistad, el mejor paraguas para los malos momentos.

Volviendo a lo de siempre

¿Dónde están los sentimientos? Al final ves que cada beso, cada caricia, cada momento, han estado vacíos. Todos han sido por pasar el tiempo y nada tuvo verdadera importancia.

Y vuelvo a lo de siempre. A lo de sentirme sola y no sentir nada, perder la esperanza tras una nube.

Y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.